LA NECESIDAD DEL APRENDIZAJE Y ENSEÑANZA DE VALORES DE LAS NIÑAS, LOS NIÑOS Y JÓVENES DESDE: LA FAMILIA Y LA ESCUELA
Sin duda uno de los retos más importantes que tiene
una sociedad, es crear seres íntegros que busquen el bien común, sin afectar al
otro en pro de un desarrollo social estable. Hoy en día la educación debe ser consciente de que educar es mucho más que enseñar
conceptos o transmitir ideas repetitivas, que más parecen, la creación de seres
sin criterio o humanidad propia. Educar sin duda es fomentar valores como el respeto, la
tolerancia, la solidaridad, en pro de un desarrollo social y cognitivo óptimo
para disponer de un ser social capaz de influir en el núcleo ámbito donde
desarrolle sus acciones.
Partamos de la siguiente premisa: “Nuestro estudio
no tiene como los otros, un fin especulativo: si hemos emprendido esta
investigación, no es para llegar a saber qué es la virtud -en tal caso, nuestro
estudio sería inútil-, sino para llegar a ser bueno”
Aristóteles. Sin duda, es una idea
bastante clara de lo que debería pretender la educación actual, peor más allá
de esto, el concepto educativo, se queda en la sistematización del
conocimiento, sin dar lugar a la expresión humana del estudiante, lo cual, no
permite el abordar las emociones y estimular los valores en nuestros
estudiantes.
La práctica educativa actual
debería procurar un sistema menos repetitivo, mas inclusivo y menos jerárquico,
que permita al estudiante conocer más allá de un concepto, el valor de la vida
misa a través del respeto y los valores humanos. Sin duda, muchos de nuestros
problemas sociales parten de una ruptura axiológica que viven nuestros niños y
jóvenes, que más allá de buscar un bien común, o respetar la humanidad del
otro, se ven en competencias sociales desde la misma escuela por una nota,
desarrollando así una cultura de la lucha individual, y que a lo largo plazo
desarrollan conductas de flagelo frente a los derechos del otros, sin ninguna
practica de valores humanos.
Me gustaría terminar citando
la siguiente frase “La vida
debe ser diaria, móvil, útil y el primer deber de un hombre de estos días, es
ser un hombre de su tiempo. No aplicar teorías ajenas, sino descubrir las
propias. No estorbar a su país con abstracciones, sino inquirir la manera de
hacer prácticas las útiles. Si de algo serví antes de ahora, ya no me acuerdo:
lo que yo quiero es servir más.”(José Martí). La vida misma en esencia es
un servir integro a una sociedad y esta, debe partir de unas conductas que
procuren un ambiente sano y estable en la sociedad, el secreto para llegar a
esto, se llaman valores humanos.
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